martes, 28 de febrero de 2012

He descubierto que la vida no es cómo una película. La vida es eso que no se puede rebobinar dándole al botón que tiene a la izquierda el mando a distancia, no se puede poner en pause. Dónde un error no se arregla con un ''salacabula chachicomula bidi di bodi di bu'', y ni siquiera se puede emplear un ''supercalifragilasticoespialidoso'' cuando no sabes que decir.En la vida los desollinadores que dan suerte no existen, tampoco las chicas buenas que vuelven a casa a las 12 de la noche, ni los monstruos que se esconden en el armario. Detrás de los lavabos de la vida no se hayan cámaras secretas,simplemente hay tuberías. Si una puerta se te cierra, no vale ningún alohomora, ni ningunos ratoncitos que te consigan una llave para abrirla. No existen tampoco alfombras voladoras que te llevan hacia dónde tu quieres y hacen cortas la distancia. En la vida nadie cree que se pueda llegar hasta el infinito, y mucho menos más allá.Y si te pinchas con el torno de una rueda o muerdes una manzana envenenada, te mueres sin que ningún príncipe azul viene a resucitarte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario