sábado, 16 de junio de 2012

Esa sensación cuando terminas de llorar. Las ganas de dormir que tienes de repente. Querer romper todo cuanto tienes a la vista. Es difícil parar de llorar cuando empiezas, pues cuando crees haber terminado, vuelves a pensar en la causa; y vuelta a empezar. Y así hasta que te entra esa especie de hipo desagradable que no te permite decir ni una palabra, y cuando por fín consigues hablar, no se entiende ni la mitad de la palabra. Hasta que te relajas, respiras profundamente y dejas de llorar.Tienes lo ojos hinchados, te pican y te duelen, el ''hipo'' desaparece poco a poco, aunque de vez en cuando vuelve. Respiras, relajas el pecho y los hombros y se acabó. Pero en realidad, és solo el comienzo.

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