jueves, 17 de mayo de 2012

Querido corazón: Cae en el amor cuando estés preparado. No cuando estés solo.

Días pésimos, en los que habría tirado mi vida y desperdiciado todo el tiempo llorando. En los que incluso pensé en acercarme a la ventana, subir, cerrar los ojos y tirarme al vacío y sentir como el viento y la gravedad actuaban en mi contra arrastrándome hacia el liso y estropeado asfalto. Que con tan sólo gritar mientras caía a ninguna parte sacara esa alma intrusa que un día se apoderó de mí y dejó que mi cuerpo bombeara sangre más rápido de lo normal. Pequeños instantes de frustración, fueron bastante desagradables, pero aún así me sirvieron para darme cuenta de que siempre habrá alguna razón por la que volverse atrás y mirar quién está ahí diciéndote que es un error y que tirarte como un psicópata no arreglará nada, que te agarre la mano y te dé seguridad. Esos pequeños relámpagos de heridas siguen estando ahí, pero no con tanta intensidad. Han ido cerrándose abrazo tras abrazo. Y aunque siguen amargando mi existencia, yo soy mucho más fuerte que el dolor ya que una vez llegó a formar parte de mi vida. Intentaré, de ahora en adelante, ser una persona nueva capaz de superarme. Espero poder conseguirlo, si no es hoy, quizá mañana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario