De nada a todo, de todo a nada.

Estoy a la mitad, no sé diferenciar entre blanco o negro, simplemente veo gris, no sé decir si veo el vaso medio lleno o medio vacío si en realidad no lo veo. No sé decir si odio o amor, porque no siento nada de eso. No sé si escoger a pocahontas o a la bella durmiente porque no me considero una princesa. No sé si decir te quiero o decir te amo porque para mi es lo mismo. No sé si dar consejos o optar por la opción: haz lo que diga tu corazón, simplemente no me creo tan importante como para influenciar a una persona. No sé si decir si o no, prefiero un quizás. No sé si bañera o ducha, cada cosa sienta bien a su manera. No sé si playa o montaña, ambas están bien. No sé si quiero o necesito, supongo que será la necesidad de querer. Si digo la verdad, no sé si decir a la mitad o a media, me parece lo mismo aunque los demás digan que no. No sé si estoy feliz o loca, creo que tiene las mismas secuelas. Solo sé una cosa, una cosa cierta y es que si quiero algo, es que tú me aclares todas estas ideas.